Las Superproducciones no son sólo potestad del Cine

Desde que se filmara y emitiera el primer videoclip de la historia, ha llovido mucho y la industria y tecnología del Audiovisual han evolucionado en espiral como la misma espuma. Y es que la tecnología e informática no esperan a nadie a la hora de seguir adelante para emular espacios ficticios que son reflejo de nuestros deseos.

Podéis disfrutar del primer videoclip de la historia en este mismo blog. Eso os servirá para poder comparar y opinar sobre el vídeo del que os hablo hoy. Ante todo, para poder sacar una conclusión entre ambos, sobre si es necesario o no tanto aparato y artificio técnico para comunicar a través de la imagen y la música. O si por el contrario las complementa y engrandece.

La cuestión viene al caso porque no sólo se hacen en el Cine grandes producciones audiovisuales, donde las facturas pueden superar varios millones de dólares. Ya que lo que os muestro hoy, se trata de un videoclip de 2007 que no reparó en gastos de Superproducción Audiovisual para divinizar a su cantante protagonista. En él quedan más que palpables las nuevas tecnologías informáticas de las que hace uso el Audiovisual contemporáneo. Del tan conocido uso de la "digitalización" a la hora de mostrar un producto que ya nace bendecido.

Y es que la flamante protagonista de "Believe again" es ni más ni menos que la preciosa artista australiana Delta Goodrem. Una cantante que se ha labrado una carrera musical a través de su continuo trabajo y la gran acogida de público y movimiento 'fan' que tuvo desde sus inicios.

Para aquellos que acabéis de conocerla a través de este post, deciros que Delta Goodrem es una gran estrella en Australia y Nueva Zelanda, y mueve hordas de fans enloquecidos allá por donde pasa. Delta toca el piano desde los 8 años y comenzó su carrera musical en 2001. Su sueño comenzó con 15 años, después de haber enviado una maqueta con sus composiciones a su equipo favorito de fútbol australiano. Quería cantar el himno nacional en uno de los partidos. Los del equipo de fútbol enviaron la maqueta a un productor musical, y después todo fue rodado. La cuestión es que Delta Goodrem ha llegado a ser todo un referente para la juventud australiana. Gran parte de ello es debido a que en esa lucha por conseguir un sueño, Delta tuvo que luchar a los 18 años, en pleno crecimiento de su carrera, con el peor de los enemigos del cuerpo humano, un cáncer linfático. Algo de lo que se recuperó completamente en 2004 y volvió a los escenarios en honor de multitudes.

Sabiendo todo esto, títulos de canciones de Delta como "Believe Again" (Volver a creer), o "Almost Here" (Casi estoy aquí), "In This Life" (En esta vida) y "Be Strong" (Ser fuerte), cobran mayor sentido.

Volviendo al tema de la Superproducción, la factura del videoclip "Believe again" es astronómica, no en balde fue en 2007 el vídeo más caro de la historia del continente australiano. ¡Ahí es nada!

En definitiva, el videoclip forma parte de esa historia evolutiva del audiovisual y el modo de representar valores, emociones y sentimientos, a través de la tecnología musical hacia el espectador. Con él se puede comprobar cómo se interpela al espectador con la figura del personaje, en este caso divinizado. Un personaje que es dueño y señor de un mundo fantástico de naturaleza volcánica. Se trata de la diosa que como el Ave Fénix, resurge de sus cenizas.

Un apunte para los fetichistas: Delta Goodrem es una amante de ir siempre que puede con los pies descalzos. Es lo que llaman los americanos una 'barefoot' consumada. Ya se ha convertido en sello de identidad verla quitarse los zapatos cada vez que se sube a un escenario y se pone a tocar el piano. Dice que de esa forma "entra en mejor contacto y seguridad con los pedales del piano".



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