Si hoy es 8 de octubre, pongamos que hablo de convivencia

Una de las grandes particularidades de las Nuevas Tecnologías reinantes en nuestra Sociedad actual, es la facilidad para conectar en cuestión de segundos a personas completamente desconocidas. Entablar una conversación digital se realiza hoy en día sin tapujos de forma automática en un tiempo récord.

Son las nuevas Redes Sociales las verdaderas artífices de este fenómeno, en el que cada día "convivimos" cientos, miles y millones de personas en todo el Mundo. El planeta Internet, a través de sus dos ecosistemas más extensos: Blogosfera y Redes, vehicula todo un flujo diario de información, comunicación y socialización digital. Algo que facilita enormemente las relaciones comunicativas.

Sin ir más lejos, este post nace de la iniciativa de dos de mis colegas en la Blogosfera, Senovilla y Artecar24, para que cientos de bloggers nos lancemos de forma voluntaria a seguir engrandeciendo esta "convivencia digital". Que es fruto de lo que nos permiten los "nuevos tiempos", las "nuevas eras" con sus "nuevas tecnologías", pero que en realidad hemos venido haciendo desde los principios de la Humanidad. Y es que la convivencia es el pasado, presente y futuro de las relaciones sociales del ser humano. En definitiva, las buenas maneras no cambian con el tiempo, simplemente evolucionan en relación a sus nuevas técnicas y tecnologías.

En ese acto de socialización entran en juego las artes de las que cada uno dispone para que la conversación forme parte de sus vidas. Si ambas personas "viven" y "conversan" habrán llegado a materializar un fructuoso tándem de "convivencia". No sólo por el hecho de que "viven" y están juntas "compartiendo" ese momento de sus "vidas", sino también porque desde el momento en que comienzan a entablar una "conversación", una entra a formar parte de la "vida" de la otra. Están literalmente "conviviendo".

Claro está que solemos referirnos exclusivamente al término "convivir" cuando indicamos que dos o más personas y/o animales "viven" juntas, ya sea en su propia casa, finca, barrio, localidad, municipio o Sociedad. Pero éste término conlleva implícitamente mucha más información: para que se produzca el verdadero fenómeno de la "convivencia", tanto las personas como los animales deben entenderse para después comprenderse.

El entendimiento llega a través de la comunicación. La comprensión lo hará a través de esa tolerada convivencia. Se trata de algo fundamental para que el Sistema funcione con absoluta precisión. Porque sin convivencia no existiría nuestra Sociedad. Ni el pueblo más pequeño y alejado del Planeta, ni el país más grande y poderoso. En esa Sociedad, cada una de las partes, cada uno de nosotros, cumple una función determinada. Como las piezas que forman el mecanismo de un reloj de precisión, en donde cada una de sus partes posee una función concreta. Si alguna de ellas fallara, el tiempo se paralizaría. El Sistema se estancaría. Esa Sociedad en si misma se pararía porque su motor de convivencia entre las piezas, que hacen marcar el tiempo y la sucesión de los acontecimientos, no se podría reproducir. A buen seguro, para que vuelva a hacerlo, alguien que convive entre nosotros, por muy simple que sea, será el único capaz de hacerlo funcionar de nuevo...



En un mundo en el que la precisión absoluta y la perfección no existen, la convivencia nos ayuda a comprendernos. Para ello, nada mejor que la "conversación" para conseguir entender al otro. Convertimos así a ese otro ser en parte de nuestras vidas a través del diálogo. De esta forma, esa Sociedad, ya sea singular o plural, funcionará sin problemas ni conflictos, porque ambas partes han sabido comprender el verdadero singnificado de la palabra "convivencia".

En definitiva, nuestra Sociedad existe porque sus integrantes han sabido convivir entre sí a lo largo de los siglos. Por desgracia, el entendimiento y la comprensión se han roto en más de una ocasión, haciendo que el mecanismo, haciendo que el reloj, se parara. Sin duda, cada vez que las sociedades son más grandes, más globalizadas, se articulan en mayor medida, y puede llegar a ser más difícil controlarlas. Pero sólo de nosotros depende inculcar a nuestros hijos esos valores de unidad que han permanecido siempre en nuestra sociedad gregaria. Para que así ésta no se vuelva a parar.

No deben importar las diferencias de sexo, raza, credo y religión. Porque gracias a esa evolución de la Sociedad actual, es tal la facilidad con la que la comunicación puede llegar a entablarse hoy día, que hasta los animales saben utilizarla sin reparos, dando lecciones de "convivencia" al más pintado. Y si no, que se lo pregunten a estos dos tan diferentes, pero que supieron "convivir" y evolucionar haciendo uso de nuestras "Nuevas Tecnologías"...