Cuántas veces nos hemos llegado a preguntar si una imagen es "real". Cuántas veces hemos sentido a la mosca detrás de la oreja al contemplar una fotografía, un vídeo, o una noticia, en la que la "extremada realidad" mostrada, nos hizo dudar de su veracidad...
La tecnología y su digitalización constante nos circundan cada día bajo los prismas reproductores de la realidad actual. A través de ellos, nuestros Televisores HD, Smartphones 3G y pantallas LED, "representan" una supuesta "imagen real" bajo la sofisticada pixelización de Notebooks, Netbooks, Tablets, PCBoxes y NetTops varios de sobremesa.
Tal es la sofisticación del engaño virtual, que hasta "los ojos" más experimentados son capaces de caer en la trampa, sin llegar a comprender hasta el último momento, que son víctimas de su propio punto de mira, cual felina francotiradora...
Curiosa al tiempo que morbosa campaña para promocionar un nuevo canal de la Televisión Digital. Esa que cada día sí tiene en su punto de mira al hipotético televidente, ávido de información desmesurada. Que juega con su mundo circundante, para mostrarle "sus cocinados" en la parrilla, bajo la representación condimentada de supuestos bocados de realidad.
Parece que ante tanta competencia televisiva, se debe barajar entre la polémica y el riesgo para publicitarse. Para hacerse un hueco entre tanto "número digital" del mando a distancia. En este caso, El Trece HD ha optado por una arriesgada campaña sin falta de polémica. Ya no por el desenlace de su historia, sino por el contenido plasmado en desarrollo, hasta llegar al "disparo digital".
No hay que relacionar las palabras aquí comentadas, con el verdadero 'canal Trece' sudamericano y sus ideas. Su campaña y spot nos sirven ahora para mostrarlos como conseguido ejemplo digital. Que llama nuestra visual atención en este fascinante mundo de la creatividad publicitaria. Esa que juega en continua espiral con la supuesta realidad que nos circunda. Y que en más de una ocasión, nos hace dudar de lo que verdaderamente ven nuestros ojos.
Y es que el HD y la tecnología actual de reproducción televisiva, se dan aquí la mano evitando el acto asesino. Se fusionan en millones de píxeles para engañar a la sensual francotiradora. Todo un guiño a las curvas femeninas para embaucar al espectador masculino, que siempre tiene en su álgido punto de mira, cualquier "imagen real" enfundada en látex...
Pero dejando a un lado los clichés fílmicos de espionaje y ajustes de cuentas sexuales, curioso resultaría extrapolar la subjetividad del mensaje plasmado. Algo que nos conduciría hacia la verdadera realidad de muchos lugares del mundo, en donde no se goza entre las domésticas pantallas, de auténtica imagen real. Esa de la que sabe tan bien adueñarse el controlador dictatorial del mensaje. Cuyo único fin perseguido, es el de mostrar una realidad convenida para el pueblo televidente. Bajo la mano que controla los telones y cortinas de humo de las cadenas televisivas varias, se "desenfoca" a priori la verdadera realidad circundante, que nubla entre sus volutas a la verdadera imagen real, captada por el inicial e inocente mecánico objetivo.
Tal vez en esta evolución digital constante, el sofisticado HD de "terapíxeles" en ascenso, no quede más que en falsa imagen real. Que nos fusilará mensajes digitales a través de nuestras biónicas pantallas HD cerebrales, mientras sentados a la mesa, comamos bocados de realidad impuesta...
La tecnología y su digitalización constante nos circundan cada día bajo los prismas reproductores de la realidad actual. A través de ellos, nuestros Televisores HD, Smartphones 3G y pantallas LED, "representan" una supuesta "imagen real" bajo la sofisticada pixelización de Notebooks, Netbooks, Tablets, PCBoxes y NetTops varios de sobremesa.
Tal es la sofisticación del engaño virtual, que hasta "los ojos" más experimentados son capaces de caer en la trampa, sin llegar a comprender hasta el último momento, que son víctimas de su propio punto de mira, cual felina francotiradora...
Curiosa al tiempo que morbosa campaña para promocionar un nuevo canal de la Televisión Digital. Esa que cada día sí tiene en su punto de mira al hipotético televidente, ávido de información desmesurada. Que juega con su mundo circundante, para mostrarle "sus cocinados" en la parrilla, bajo la representación condimentada de supuestos bocados de realidad.
Parece que ante tanta competencia televisiva, se debe barajar entre la polémica y el riesgo para publicitarse. Para hacerse un hueco entre tanto "número digital" del mando a distancia. En este caso, El Trece HD ha optado por una arriesgada campaña sin falta de polémica. Ya no por el desenlace de su historia, sino por el contenido plasmado en desarrollo, hasta llegar al "disparo digital".
No hay que relacionar las palabras aquí comentadas, con el verdadero 'canal Trece' sudamericano y sus ideas. Su campaña y spot nos sirven ahora para mostrarlos como conseguido ejemplo digital. Que llama nuestra visual atención en este fascinante mundo de la creatividad publicitaria. Esa que juega en continua espiral con la supuesta realidad que nos circunda. Y que en más de una ocasión, nos hace dudar de lo que verdaderamente ven nuestros ojos.
Y es que el HD y la tecnología actual de reproducción televisiva, se dan aquí la mano evitando el acto asesino. Se fusionan en millones de píxeles para engañar a la sensual francotiradora. Todo un guiño a las curvas femeninas para embaucar al espectador masculino, que siempre tiene en su álgido punto de mira, cualquier "imagen real" enfundada en látex...
Pero dejando a un lado los clichés fílmicos de espionaje y ajustes de cuentas sexuales, curioso resultaría extrapolar la subjetividad del mensaje plasmado. Algo que nos conduciría hacia la verdadera realidad de muchos lugares del mundo, en donde no se goza entre las domésticas pantallas, de auténtica imagen real. Esa de la que sabe tan bien adueñarse el controlador dictatorial del mensaje. Cuyo único fin perseguido, es el de mostrar una realidad convenida para el pueblo televidente. Bajo la mano que controla los telones y cortinas de humo de las cadenas televisivas varias, se "desenfoca" a priori la verdadera realidad circundante, que nubla entre sus volutas a la verdadera imagen real, captada por el inicial e inocente mecánico objetivo.
Tal vez en esta evolución digital constante, el sofisticado HD de "terapíxeles" en ascenso, no quede más que en falsa imagen real. Que nos fusilará mensajes digitales a través de nuestras biónicas pantallas HD cerebrales, mientras sentados a la mesa, comamos bocados de realidad impuesta...
4 comentarios:
Resulta increíble el engaño que es capaz de realizar la supuesta "imagen real" de la Tecnología actual. Me gusta esa forma que has utilizado en otras ocasiones, para definirla como un "reflejo" de nuestra sociedad. Pero por eso mismo no es del todo real, sino virtual, como la imagen de un espejo.
Besos reales ;)
Rosa, es un aporte muy oportuno el que nombres aquí a "la metáfora del espejo", que he tratado en otros artículos del blog. Está totalmente relacionada.
La verdad es que no hay que olvidar que esa "imagen real", que se nos muestra y vende aquí, no es más que la "imagen especular" de aquello que nos gustaría ver. De aquello que nos gustaría ser. De la perfección de los rostros y los detalles corporales, que forman parte de una estética continuamente ansiada en nuestra Sociedad.
Abrazos ;)
Esta discusión esta interesante, por un lado las técnicas del marketing, por el otro como reflejar una realidad conveniente...
EGA, es que las técnicas del marketing actúan completamente inmersas en nuestra realidad, pero para ofrecernos una necesidad deseada. Para colmarnos con una supuesta "imagen real", pero que no es más que el deseo por materializarla. ¿Acaso la imagen que ofrece una pantalla HD es verdaderamente real? Ahí está el juego de nuestra realidad teórica...
Te toca opinar en la discusión real ;)
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