De la supuesta publicidad a la verdadera manipulación. El caso de 'Hit The Bitch'

Después de haber estado hablando de Besos y más Besos en mi anterior post, se me hace un poquito difícil comentar el tema que me ocupa hoy. Pero la actualidad y las ganas de 'bloggearla' mandan.

La publicidad tiene un poder incalculable en lo que a "manipulación" se refiere. Hasta ahí no existe ningún problema, ni he descubierto con ello las Américas, siempre y cuando seamos lo suficientemente adultos como para aceptar esa "manipulación". Aceptar algo consensuado anteriormente, como algo que nosotros como adultos permitimos. Y es que la publicidad en si misma, no es mala. Es más, resulta hasta necesaria para que dentro de la Sociedad (¿desarrollada?) en la que vivimos, sepamos qué se cuece a nuestro alrededor, o qué nuevo producto va a poder satisfacer mis necesidades. De esta forma, no me volveré loco intentando dar con el producto en las mismas Antípodas para conseguirlo... En esta misma página web, existe publicidad de la que tú libremente puedes beneficiarte. No tienes más que 'clickar' en ella para aprovecharla y descubrir qué beneficios puedes llegar a conseguir con el producto o evento que se te ofrece. Si ves que no te interesa, ya eres bastante mayorcito como para desestimarlo y pasar a otra cosa. Porque, qué mejor que distraerse con algo que estabas buscando hacía tiempo, para satisfacer tus necesidades o, simplemente, para matar la curiosidad.

La cuestión es que al igual que el usuario/consumidor, los publicistas no son tontos. Y para ello hacen uso de Campañas Publicitarias para dar a conocer productos, eventos, oportunidades financieras o activismos varios sin ánimo de lucro (los menos), que nos puedan interesar/beneficiar. Así, la publicidad en nuestros días convive entre nosotros como algo rutinario. ¿Pero qué ocurre cuando la publicidad quiere ir más allá?

¿Qué ocurre cuando podemos "interactuar" y "ser protagonistas" de la propia publicidad que nos ofrecen? Para ello, nada mejor que utilizar las nuevas tecnologías y ofrecer una campaña en la que con un ordenador con conexión a Internet y un simple 'ratón', me pretendan publicitar lecciones morales. Ahí es donde se puede encontrar lo malo del asunto. Porque de esta forma, la publicidad se convierte en manipulación guiada, ya que para que yo reciba el mensaje que me quieren enviar los creadores de esa campaña, tengo que seguir los pasos que ellos me indican. El mensaje no llega a mi de manera limpia y directa, como cuando vemos un anuncio por la tele (al cual le podemos hacer caso o no), sino que para llegar al fin que persigue el anunciante, éste me manipula a conveniencia.

Este es el caso de la polémica que hace pocos días está circulando por Internet con una campaña llamada "Hit the Bitch" ("Pega a la Zorra"), que con este polémico título firma una ONG danesa, llamada 'Born og Unge I Voldsramte familier'. Ya en la página de inicio de dicha ONG, podemos comprobar que le gusta impactar con la imagen. Y en ese sentido, hace bien, porque al usuario/internauta, y posible colaborador de futuro de la ONG, hay que intentar "pescarlo" desde el principio.
De todos es sabido, que países y culturas como la danesa han estado siempre libres de tapujos, pudores y pecados varios. Dinamarca es uno de esos países en los que el naturismo y el sexo libre se anuncian como sello de identidad de la persona. Un lugar en donde nunca se ha visto como pecaminosa la libertad en las relaciones sexuales y donde, eso que por aquí llamábamos tabú, no saben lo que es. Algo que, dicho sea de paso, me parece muy bien y respetable.

Pero ahí es donde radica la clave de mi texto: en el respeto. ¿Acaso esta ONG está respetando las libertades y derechos de la persona, realizando una campaña en la que cualquiera puede "abofetear" a gusto y ganas a una mujer? ¿Acaso está ONG está colaborando con esta campaña a reducir el mal de la Violencia Doméstica? ¿O más bien, se está incentivando a que cualquiera se sienta "chulo putas" por un día y dé rienda suelta a sus problemas a base de golpes con un jueguecito gratis para abofetear a una mujer?

Señores, ¿a dónde hemos llegado? De esto y no de otro cosa, me refiero con eso de la manipulación. Para empezar, a esa página web puede acudir cualquiera de forma gratuita. Porque tras la polémica suscitada, según informan en la web donde está "el juego", debido a la "enorme cantidad de tráfico recibido" el acceso al mismo se ha limitado únicamente a los internautas de Dinamarca. Podéis comprobarlo clickando aquí y veréis el mensaje que han dejado.

Pero esta restricción es completamente falsa. Porque ya que se trata de un juego creado a través de tecnología 'Flash', no hay más que saber un poquito de informática, pero sólo un poquito, para poder acceder al submenú de la web: simplemente añade a la dirección /main.swf (*Nota).
Sin comentarios. Si quieres restringir el acceso lo haces completamente y punto. No se anden con medias tintas, que se les ve el plumero, sres. creadores de la Campaña.

(*Nota de actualización febrero 2010: debido a que este artículo es de noviembre de 2009 al igual que la campaña danesa sobre la que hace referencia, la dirección /main.swf puede ya haber sido retirada por finalización de la misma).

Y en el hipotético caso de que alguien siga sin poder acceder al "jueguecito", en 'YouTube', como no podía ser de otra manera, ya se ha colgado un vídeo que lo visualiza a modo de spot publicitario. Ahora bien, he de indicar que éste vídeo no lo ha subido a 'YouTube' la ONG danesa, sino un usuario que lo ha grabado mientras "jugaba" en la página web de la Campaña danesa, y al que ese usuario ha añadido irónicas frases de texto durante y al final del vídeo.



De esta manera, lo que se consigue no es sólo publicitar lo atrevida que ha sido una ONG danesa en crear una campaña que trata sobre un tema tan real y preocupante a nivel mundial. Lo que también se consigue es que cualquiera, ya sea adulto o no (y ahí está el problema), pueda acceder desde Internet a "divertirse" un rato, mientras propina bofetadas a diestro y siniestro con el sólo efecto de su 'ratón'. Porque, además, se anuncia como "juego". Por tanto, se trivializa lo que es un grave problema real. Para nada importa que una vez que finaliza "ese juego", se informe al usuario de que es un idiota, de que necesita ayuda psicológica, y que esto es lo que jamás debe hacer una persona normal.

En realidad, han querido jugar con la controversia de la situación, pero les ha salido el tiro por la culata. Porque si para que le digan a alguien que necesita de ayuda psicológica, antes han hecho que "se divierta" propinando bofetadas a efecto de movimiento de ratón, los publicistas y, peor aún, el anunciante que es la ONG, han confundido completamente los términos. Verdaderamente, han creado un "juego publicitario": y es que se han puesto a jugar con los valores humanos como si del 'Trivial' se tratara.

¿De verdad piensan que un niño o un adolescente, ya sea danés o jamaicano, va a recibir el mensaje de "no hagas esto con tu novia cuando seas mayor porque está muy mal?

El problema de todo esto es que, sin duda, han conseguido lo que querían: publicidad. Se trata de una campaña rompedora e impactante que ha obtenido millones de visitas.

Lo peor de todo: que la han banalizado a través de un juego manipulador en donde "el mensaje" no llega a quien verdaderamente debería asumirla: el auténtico maltratador.

Dicen que las comparaciones son odiosas, (y aquí os ofrezco un spot en el que no hay que leer más que el mensaje audiovisual que transmite, para nada me refiero a lecturas políticas), pero lo que necesita el maltratador no son "juegos" en formato 'Flash', sino esto:



¿Te ha gustado la noticia? ¡Pues Vota! >>> votar

No hay comentarios: