La salvación de las parejas actuales es el Teletransporter

La publicidad creativa se encuentra acosada por un reto a superar cada día que pasa. Se trata de rebasarse continuamente a si misma a cada momento, donde la competencia entre productos y anunciantes es tan alta, que cualquier elucubración descabellada, puede ser reconvertida en genial idea susceptible de los mejores éxitos comerciales.

Los creativos publicitarios deben estrujarse el "magín" a cada momento, para conseguir ofrecer a su cliente lo mejor que connota su "estupendo" producto. Sea cierto o no, sea real o ficticio...

De sacarle jugo al "magín", precisamente, saben mucho los creativos argentinos, los cuales suelen estar siempre en la cumbre del candelero a la hora de relacionar las mejores campañas publicitarias a nivel internacional. Sus campañas están cargadas de un particular sentido del humor, donde la acidez de las mismas suele transformarse en basicidad de escuela para el resto del mundo. Y es que crear escuela no es tarea fácil, sino árdua labor que viene recompensada por la reverencia de la competencia profesional y el aplauso del público.

Después de las premisas introductorias, ya puedes saber que la agencia argentina, de nombre fácil de recordar, Del Campo Nazca Saatchi & Saatchi, ha llevado a cabo toda una rocambolesca campaña publicitaria para anunciar la cerveza Andes, natural de Mendoza, Argentina. La cuestión es que los creativos, conscientes de los problemas que pueden ocasionar los efectos de la continua ingesta de la "rubia", han querido velar por la salvaguarda de los pobres hombres que son "fieles" a la citada bebida de malta. Pero no por lo que a lo mejor ya estás pensando: los nocivos efectos secundarios del alcohol. No.

Como cabezas pensantes que son, han querido ir más allá y velar por lo que verdaderamente importa: las relaciones de pareja.
Esas relaciones tan tristemente rotas, en muchísimas ocasiones, por los continuos escarceos entre amigotes en el bar; por las continuas charlas que se alargan más de lo debido; por la tardanza incomprensible para acudir a la cita señalada; por las discusiones hasta altas horas de la madrugada por no cumplir con lo debido...

Por todas esas cosas, San Valentín ya está tranquilo: el Teletransporter ha llegado para quedarse. La salvación de las parejas está asegurada:)               


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