De pequeños coches y cúbicos diseños a largas uñas y webs redondas

Nuestro mundo circundante resulta atractivo gracias al diseño. Nosotros mismos estamos "diseñados" bajo una disposición de formas y colores, que nos caracterizan exteriormente. Es tal la grandeza del término, que no basta con decir que el ser humano se caracteriza por su propio "diseño de especie animal". Sino que hasta la forma y color de cada uno de nosotros, es un "diseño único e irrepetible"...

Al mismo tiempo, la palabra diseño está íntimamente ligada a nuestro concepto cultural de Arte y Creatividad. A esa particularidad que únicamente atesora el "humano pensante", capaz de "crear" formas. Algo que responde a nuestro continuo deseo por realizar y transformar cosas que sean atractivas a nuestros ojos. A jugar con la linealidad y sus aristas, para convertirlas en redondeces aerodinámicas, como las propias formas trazadas para "delinear" la presentación de un coche...



Con este campaña, Audi presenta el Q3, un auténtico "coche de diseño" que rezuma creatividad por todos sus poros. A su vez, el coche cúbico se rodea por toda una campaña "diseñada" bajo las Nuevas Tecnologías y el Multimedia. Para comprobarlo, no hay más que visitar la propia página a la que invita el vídeo, donde poder contemplar un diseño web bien destacable y redondo. A través de él se deben seguir las "flechas de diseño", que nos conducen de una atractiva persona a otra. De una ilustrativa explicación a otra. Se crea así una expectativa, diseñada para alumbrar al nuevo coche. Pero ese caracterizado término llamado diseño, queda rodeado, más bien circundado, por nuestra continua búsqueda por el mejor y más valorado "diseño" de los nuevos tiempos. Ese objeto de gran valor que sólo se consigue pasando de un lugar a otro, de un peldaño a otro, como en nuestra propia vida.

Ahora, la cuestión a plantear sería de cuántas formas podemos expresar el diseño. Cómo podemos concebirlo y representarlo en nuestra realidad circundante. Dónde está la delgada línea roja que nos indique qué diseño es más atractivo y para quién lo será más. En hacer del mismo aquello que queremos expresar con ideas. En conseguir hacer de algo pequeño, algo muy grande. O en hacer de algo grande, algo aun más grande. En realidad, no son más que diferentes formas para "diseñar" la comunicación de un mensaje. Tan subjetivas como nuestros propios gustos y apreciaciones. Porque como se suele decir, "para gustos, los colores"...



Kia, una "competidora" de Audi en lo que al mundo de la automoción se refiere (permítase la gracia), ha apostado por clarificar el verdadero tamaño de su nuevo coche: pequeño. Nada de grandes efectos ni elaborados "diseños" luminiscentes. Pero eso sí: el uso del llamativo Nail Art para su campaña en países como Brasil, Egipto y Turquía. Lugares en los que este tipo de "manicura de diseño" es muy seguido por las mujeres.

La cuestión es que si el Kia Picanto es pequeño, qué puede serlo más que una uña de diseño. Así, la representación del singular "arte" elegido, está servida para animarlo a través del slow motion, bajo todo un "diseño" de formas y colores. Y es que como las variopintas lacas que pueden "adornar artesanalmente" las uñas de mujer, se dan a entender en el mensaje los tamaños y la diversidad de la gama de colores. A su vez, se está buscando la complicidad del público femenino, que es en definitiva a quien va dirigido el "diseño" de este coche.

De todos es sabido que las comparaciones son odiosas. Que no existen límites a la hora de "diseñar" una idea. Porque a ciencia cierta, nunca se sabe dónde se encuentra el verdadero límite entre lo chabacano y lo lujoso. Entre lo que para unos es bonito, y lo que para otros es repelente. Y es que pueden existir tantos diseños como públicos diferentes, dispuestos a contemplarlos y juzgarlos. "Sólo" se necesita un público cómplice. Ese que es el único propietario de sus decisiones. Y de los verdaderos "clics" que diseñan su vida, para comprarse el coche que quiera...
...o el que verdaderamente pueda...