No, no se trata del título de la última superproducción catastrofista de Hollywood. Pero podría serlo. Este es el título que acuño yo a la impactante campaña 'Polar Bear'. La responsable de la misma es la organización británica Plane Stupid. Se trata de una Red de grupos de base que lucha contra la actividad masiva de la aviación comercial. Con su activismo, intentan que se eliminen la gran mayoría de viajes locales en avión, los cuales son para ellos innecesarios, y que no hacen más que agravar la contaminación del Medio Ambiente de forma indiscriminada.
El caso es que si te paras a pensar, no van faltos de razón. Ya que para los trayectos cortos que realizamos en un mismo país, existen otras formas de transporte. Puede que tardes un poquito más en llegar a tu destino, pero a dónde nos lleva la sociedad avanzada sino a quedarnos sin lugar donde vivir... Si unimos los perjudiciales efectos secundarios que producen todos esos medios de transporte, la bola se hace increíblemente grande. ¿Nos hacen falta tantos en nuestra vida diaria? Es algo para pensar, si a cambio podemos ofrecer a nuestro Planeta, a nuestra Casa, unos cuantos años más de vida.
Sin duda, los de Plane Stupid han dado en el clavo con este viral que puede verse en cines y a través de la Red de Redes. No en balde, nos encontramos en la semana de la Cumbre contra el Cambio Climático que se celebra en Copenhage. En mi anterior post sobre el cambio climático y los cantos de sirena, os hablé sobre la fuerza que poseía la campaña de WWF. Está claro que cualquier acción a realizar a favor del Medio Ambiente, cumple ahora su mejor momento para concienciar a la Sociedad de un peligro tan inminente para el Planeta.
La cuestión es que 'Polar Bear' (Oso Polar) no deja indiferente a nadie. Como poco te deja impactado, y nunca mejor dicho. Pero lo mejor de la campaña no es la potencia de sus imágenes o lo bien realizada que está, sino la dualidad que presenta el mensaje mostrado.
Pocas veces se ha jugado de forma tan certera ante dos premisas como éstas. Una, la continua destrucción provocada por el Hombre del Medio Ambiente y la Naturaleza, representada aquí con lo que les ocurre a los Osos Polares (especie en peligro de extinción). Y la otra, los perniciosos efectos de la sociedad avanzada, (absoluta provocadora de esa destrucción y extinción), que no contenta con la polución y contaminación generada de forma terrestre (coches, fábricas, centrales nucleares, residuos tóxicos a mares y ríos...) se afana por contaminar, desde el propio cielo, el aire que respiramos a través de la aviación con sus miles de viajes diarios. ¿Alguna vez te has preguntado, cuáles pueden ser los efectos de "esas bonitas estelas" que dejan los aviones tras de sí por todo el Mundo? Está bien claro: lo que suelta un avión por sus turbinas es casi la misma mierda que suelta tu coche por el tubo de escape, pero a lo grande.
El resultado de esas dos premisas se traduce en este spot de Impacto Medioambiental Brutal. En él, podemos ver, al fin, lo que en realidad nos cae del cielo cada día en nuestra acomodada y avanzada Sociedad Mundial.
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(Nota de traducción. Los rótulos del final del spot dicen lo siguiente: "Un vuelo europeo produce una media de más de 400 kg de gases de efecto invernadero para cada pasajero..." "Ese es el peso de un oso polar adulto".
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